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Como no me deja responder en el post original del tema de los problemas con los Core 13 y 14, abro este nuevo hilo.
El problema de inestabilidad en los Core i9 13900K y 14900K está mucho más generalizado de lo que parece. Más que problema del procesador en sí, el problema está en que los fabricantes de placas, como ASUS y Gigabyte, entre otros, han establecido unos valores de límites de potencia por defecto muy poco restrictivos, por lo que en cuanto el sistema le pide caña al procesador, la placa le da toda la potencia que necesita, prácticamente sin límite razonable. Probablemente con una refrigeración líquida extrema se puedan alcanzar benchmarks de infarto en cortos periodos de tiempo, pero la realidad es que aun con un AIO de calidad (tengo puesto un ASUS Ryugin III que es de lo mejor en AIOs), lo que se obtiene es inestabilidad (juegos que fallan, BSOD sin sentido, etc.) y altísimas temperaturas, llegando fácimente a los 100ºC en cuanto le metes un poco de caña.
Después de mucho buscar, encontré en Reddit el artículo que pongo a continuación, en el que describe el problema e indica varios valores a modificar en la BIOS. Básicamente, modificar los límites de potencia servida al procesador y duración de la misma y reducir un poco la frecuencia por defecto del procesador, de 5700 a 5400.
Optimizing Stability for Intel 13900k and 14900k CPU’s : r/overclocking (reddit.com)
Pues bien, el resultado es que, desde que le he puesto esos valores en BIOS, el equipo va como una seda. Ni un cuelgue ni BSOD, sin haber tocado nada de hardware, y sobre todo, temperaturas mucho más frías, del orden de 6ºC menos en reposo (29-30º CPU), pero cuando le metes presión al procesador, donde antes llegaba a los 100º, ahora raramente llega a los 75º. Lógico al servir menos potencia (luego menos intensidad, es decir, menos temperatura) y funcionar a unos pocos menos MHz. Vale, que no estamos obteniendo el máximo de potencia del procesador, pero la realidad es que soy incapaz de ver la diferencia en rendimiento. En juegos de última generación muy exigentes, con todo en modo ultra, obtengo los mismos FPS y no hay ninguna diferencia de funcionamiento. Y se gana en estabilidad 100%.
Después de visto lo visto, recomiendo establecer estos valores a quien tenga un 13900K o 14900K, incluso aunque no esté teniendo problemas ahora mismo, pues no va a notar diferencia en el rendimiento del equipo y alargará la vida del equipo bastante tiempo.
El problema de inestabilidad en los Core i9 13900K y 14900K está mucho más generalizado de lo que parece. Más que problema del procesador en sí, el problema está en que los fabricantes de placas, como ASUS y Gigabyte, entre otros, han establecido unos valores de límites de potencia por defecto muy poco restrictivos, por lo que en cuanto el sistema le pide caña al procesador, la placa le da toda la potencia que necesita, prácticamente sin límite razonable. Probablemente con una refrigeración líquida extrema se puedan alcanzar benchmarks de infarto en cortos periodos de tiempo, pero la realidad es que aun con un AIO de calidad (tengo puesto un ASUS Ryugin III que es de lo mejor en AIOs), lo que se obtiene es inestabilidad (juegos que fallan, BSOD sin sentido, etc.) y altísimas temperaturas, llegando fácimente a los 100ºC en cuanto le metes un poco de caña.
Después de mucho buscar, encontré en Reddit el artículo que pongo a continuación, en el que describe el problema e indica varios valores a modificar en la BIOS. Básicamente, modificar los límites de potencia servida al procesador y duración de la misma y reducir un poco la frecuencia por defecto del procesador, de 5700 a 5400.
Optimizing Stability for Intel 13900k and 14900k CPU’s : r/overclocking (reddit.com)
Pues bien, el resultado es que, desde que le he puesto esos valores en BIOS, el equipo va como una seda. Ni un cuelgue ni BSOD, sin haber tocado nada de hardware, y sobre todo, temperaturas mucho más frías, del orden de 6ºC menos en reposo (29-30º CPU), pero cuando le metes presión al procesador, donde antes llegaba a los 100º, ahora raramente llega a los 75º. Lógico al servir menos potencia (luego menos intensidad, es decir, menos temperatura) y funcionar a unos pocos menos MHz. Vale, que no estamos obteniendo el máximo de potencia del procesador, pero la realidad es que soy incapaz de ver la diferencia en rendimiento. En juegos de última generación muy exigentes, con todo en modo ultra, obtengo los mismos FPS y no hay ninguna diferencia de funcionamiento. Y se gana en estabilidad 100%.
Después de visto lo visto, recomiendo establecer estos valores a quien tenga un 13900K o 14900K, incluso aunque no esté teniendo problemas ahora mismo, pues no va a notar diferencia en el rendimiento del equipo y alargará la vida del equipo bastante tiempo.
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