Pekín ha convocado a Nvidia por supuestos problemas de seguridad con sus chips, lo que supone un golpe para el intento de la empresa estadounidense de reavivar las ventas en el país después de que Washington concediera la aprobación para la exportación de un chip fabricado para China. El regulador cibernético de China dijo el jueves que había mantenido una reunión con Nvidia por lo que denominó "graves problemas de seguridad" con los chips la compañía