La cooperación entre España y Rusia en materia de investigación científica ha permitido el desarrollo de un telescopio ultravioleta que sustituirá al estadounidense Hubble, que se ha mantenido activo durante más de treinta años. La eficiencia alcanzada por el nuevo telescopio promete superar las capacidades de sus antecesores y supone un hito del trabajo conjunto entre ambas potencias.
El proyecto se ha desarrollado en el marco del Observatorio Espacial Mundial Ultravioleta (WSO-UV, según sus siglas en inglés) en el que participan los institutos de Astronomía, Ciencias del Espacio, Lébedev y Lávochkin por parte rusa, y la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y el grupo de ingeniería y tecnología SENER, por parte española.
El proyecto se ha desarrollado en el marco del Observatorio Espacial Mundial Ultravioleta (WSO-UV, según sus siglas en inglés) en el que participan los institutos de Astronomía, Ciencias del Espacio, Lébedev y Lávochkin por parte rusa, y la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y el grupo de ingeniería y tecnología SENER, por parte española.