En 1972, un analista en la planta de enriquecimiento de Pierrelatte, Francia, revisaba una muestra de uranio natural cuando algo extraño lo sorprendió. Al analizar el espectro de masas, esperaba ver la proporción habitual de U-235 (0,7202%, el resto es U-238), pero la proporción era ligeramente más baja de lo esperado, un 0,7171%. ¿Un error de medición? Tomó nuevas medidas y la discrepancia persistía. Algo no encajaba. Intrigado, lo notificó a sus superiores, lo que derivó en una investigación que, al principio rutinaria, terminó en un descubrimiento asombroso: el uranio provenía de la mina de Oklo, en Gabón, y allí habían existido reactores nucleares naturales hace unos 1700 millones de años. Para que esto ocurriera, se necesitaban tres condiciones.
Que el uranio tuviera un 3% de U-235, suficiente para una reacción de fisión. Hoy en día, debido al decaimiento del U-235, solo queda un 0,72%. Que el uranio estuviera en una masa crítica de al menos 70 cm de grosor, para evitar que los neutrones se escaparan. La presencia de agua, que actuaba como moderador, ralentizando los neutrones y permitiendo una reacción de fisión en cadena. El uranio de Oklo, junto con el agua subterránea, generó un ciclo de reacciones nucleares. La fisión producía calor que convertía el agua en vapor, deteniéndose cuando se evaporaba y los neutrones se escapaban sin causar fisiones. Al llegar más agua, el proceso se reiniciaba. Este ciclo, de 30 minutos de funcionamiento y 2 horas de enfriamiento, se repitió durante cientos de miles de años, generando una energía equivalente a la de 450 reactores actuales durante 18,5 días.
El yacimiento de Oklo mostró una capacidad sorprendente para retener los productos de fisión, lo que permitió que se convirtieran en isótopos no radiactivos con el tiempo.
Este fenómeno ha sido clave para diseñar almacenes geológicos profundos (AGP) para residuos radiactivos, demostrando que el almacenamiento seguro de residuos a largo plazo es posible, como ocurrió en Oklo.
Fuentes.:
Oklo - Un reactor nuclear de hace 1800 millones de años
Por el Dr. S. Eklund
Reactores nucleares de hace 2000 millones de años y las constantes del universo (G. Sánchez)